Muchas veces se asocia el consumo de legumbres al frío y el invierno.. pero, siendo que son un alimento tan noble.. ¿Por qué consumirlas solo en una época del año? Antes de proponerte estrategias para incorporarlas a tus platos, hagamos un repaso de cuáles son ellas.
Las lentejas son las más conocidas y clásicas. Sin embargo no son las únicas, dentro del grupo de las legumbres podemos mencionar, los garbanzos, los porotos - que los hay negros, blancos y rojos-, las habas, las arvejas secas y la soja. Cada cual con su color, tamaño y textura.
En cuanto al modo de preparación, se deben remojar previamente para luego agilizar su cocción y evitar que queden duras. Este paso es súper importante y dependiendo del tamaño, habrá que remojarlas más o menos tiempo. Las lentejas al ser las más pequeñas no es necesario remojarlas por mucho tiempo e incluso muchas veces se las cocina sin remojo previo, partiendo de agua a punto de ebullición.
• Se pueden realizar guisos de lentejas o cualquier otro tipo de legumbre a elección.
• Las sopas caseras de verduras pueden ir junto con garbanzos o algún tipo de poroto.
• Se pueden incorporar en ensaladas frías tales como: ensalada de espinaca, cherrys, porotos negros y zanahoria rallada o una ensalada de lechuga, cebolla morada, granos de choclo y garbanzos. También se pueden realizar ensaladas tibias como de remolacha, zanahoria y arvejas o berenjena, cebolla, tomates y porotos.
• En forma de hamburguesa, reemplazando la carne picada de la forma clásica, por alguna legumbre a elección como soja. Éstas además de ser gustosas, pueden ser útiles para engañar a los tímidos que no quieren incorporar nuevos alimentos.
• También procesandolas cocidas con un poco de aceite y algún condimento a elección como ser ajo, se pueden realizar exquisitos dips. Los dips son salsitas que pueden usarse en reemplazos de aderezos o para mojar algún alimento sólido como: mini albondiguitas, cubos de pollo, bastoncitos de zanahoria o lo que se te ocurra.
Aporten a tus platos principalmente proteínas, hierro y fibra.
Tienen dos veces más de proteínas que los cereales (arroz, fideos, polenta, harinas). A su vez si se combinan las legumbres con los cereales se forma una proteína completa, obteniendo un plato final con un mayor valor nutricional. Es decir es más nutritivo comer una ensalada de vegetales y un poquitito de arroz y porotos que solo con porotos.
En cuanto al aporte de hierro, este es de origen vegetal que se absorbe menos que el hierro de origen animal. Sin embargo podemos ayudar al cuerpo a que lo aproveche mejor, agregando Vitamina C. ¿De dónde saco esta vitamina? Por ejemplo agregando a tu plato, tomates o ajíes crudos o utilizando jugo de limón como aderezo. También puede ser, comiendo de postre alguna fruta cítrica como naranja, mandarina, pomelo o un kiwi.
El aporte de fibra ayuda a dar saciedad, es decir hacer que tu plato te llene más. Además agiliza el tránsito intestinal evitando el estreñimiento y ayudando a que vayas de cuerpo. Por otro lado atrapa toxinas del intestino y favorece la presencia de bacterias beneficiosas en este.
Otros beneficios de consumir legumbres son que evita que se eleve bruscamente el azúcar en sangre, cuida tu salud cardiovascular ya que ayuda a disminuir el colesterol malo. Por otro lado disminuye el riesgo de padecer diversos tipos de cáncer.
Las legumbres son un alimento económico y que aporta gran cantidad de nutrientes, es decir se lleva un 10 en relación costo-beneficio. A su vez guardándolas en lugares frescos pueden permanecer bastante tiempo, sin echarse a perder. Es por eso, que comer saludable no siempre tiene que significar sacrificios para tu bolsillo.
Licenciado en Nutrición recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Le decis que comes y te dice quien sos. #QueComoHoy #MarketingDeLaObesidad