Diego Sívori
18 de Octubre de 2016

Valoremos los alimentos (segunda entrega).

¿Qué podemos hacer para evitar el desperdicio de comida? twitealo

La producción actual de alimentos serviría para alimentar a toda la población mundial, unos 7000 millones de personas.  Pero el hecho es que casi mil millones pasan hambre, dos mil millones están desnutridas, otros mil millones de adultos tienen sobrepeso y casi la mitad de ellos presenta obesidad.

¿Dónde están los alimentos que faltan? lamentablemente se desperdician, repercutiendo en forma directa sobre el hambre y la desnutrición, la pobreza, la generación de ingresos y el crecimiento económico.Entonces, más allá de las medidas que pueden ser tomadas a lo largo de toda la cadena agroalimentaria a nivel industrial, cada uno de nosotros puede colaborar.  La cuestión es que no sólo hacen falta tecnologías “amigas” del medioambiente sino también conductas que posibiliten un aprovechamiento más racional de lo que se produce.

Entonces nos preguntamos: ¿qué podemos hacer para evitar el desperdicio?

Podemos conocer y poner en práctica algunos tips que nos ayuden a realizar un consumo más responsable:

1-Planificar las comidas

2-Organizar las compras

3-Aprovechar los alimentos

4-Llevar viandas

TIPS PARA PLANIFICAR LAS COMIDAS

Planificar las compras

Agarrá lápiz y papel para armar una lista de los productos que necesitás, chequeando lo que tenés en la alacena y la heladera.  Así comprás sólo lo necesario y evitás compras compras compulsivas o innecesarias. Como ayuda, podés tener una lista con los productos de consumo habitual para ir marcando sólo los que necesitás comprar. 

Recorrido inteligente

Cuando hayas terminado volvé directo a tu casa para no perder la cadena de frío de los alimentos congelados y refrigerados.  No dejes que pasen más de dos horas!

¡Cuidado con las ofertas!

Pueden ser muy útiles si estás seguro de que vas a usar todo lo que estás comprando.  En alguna ocasiones los descuentos te llevan a comprar más cosas de las que realmente necesitás.  Tené en cuenta que si finalmente no consumís lo que compraste y se descarta, la oferta no tuvo ningún beneficio.

Ni más ni menos

Los productos perecederos como la leche, quesos, crema y fiambres se presentan en envases de diferentes volúmenes, lo que facilita la elección de las cantidades necesarias. Al comprar productos frescos como frutas, verduras y carnes, es recomendable hacerlo en pequeñas cantidades y con mayor frecuencia para poder disfrutarlos en su mejor momento.

Incluí frutas y verduras “feas”

Los parámetros estéticos para estos alimentos suelen ser muy elevados y hasta ridículos, lo que nos lleva  a que se descarten por su tamaño, forma, color, grado de madurez, golpes o partes rotas.  Pero son perfectamente aptos para el consumo humano, y sus nutrientes están intactos.  

Su sabor y aroma son los mismos, sólo cambia el “envoltorio”.  Las frutas “feas” son dulces, jugosas, frescas y llenas de vitaminas.  Son igual de buenas que las “lindas” e incluso pueden tener un menor precio, otra muy buena razón para aprovecharlas teniendo en cuenta que se recomienda consumir al menos 5 porciones de frutas y verduras por día.

No hay nada mas rico que sacar la fruta de la planta, darle una buena lavada y comerla en el momento.  Los afortunados que tienen esta posibilidad sabrán que las cáscaras no son perfectas, que pueden tener marcas o no ser perfectas, pero también saben lo gustosas que son.

Consultá las fechas de vencimiento

No te olvides! porque indican la fecha hasta al cual el producto mantiene su calidad óptima, apto para el consumo según lo que sugiere el fabricante.  Esto no significa que unos días antes o automáticamente pasada esta fecha debas descartar el alimento.

En el caso de algunos productos no perecederos, de baja humedad o secos, podés utilizarlos un breve tiempo después de esa fecha. La recomendación más importante es que uses el sentido común para observar el alimento, su color, aroma, textura y otras características antes que lo consumas.

Aun cuando faltan pocos días para el vencimiento de alimentos frescos estos son totalmente aptos, así que no tires leche, yogur, quesos, panificados o carnes si todavía no pasaron esa fecha.

Calculá las porciones

Para organizar una comida lo primero que tenés que saber es la cantidad de comensales.  A partir de esto se calcula la cantidad de porciones, los ingredientes necesarios y los utensilios.

De esta forma evitás cocinar para todo el barrio, o quedarte con hambre.

Una forma fácil y rápida para saber las cantidades que necesitás, es conocer el peso neto y las mediciones caseras estimadas para cada alimento:

 En la próxima entrega, tips para organizar lo que compramos!

 

Bibliografía:

http://www.alimentosargentinos.gob.ar/HomeAlimentos/ValoremoslosAlimentos/pdf/manual-aprovechar.pdf

 

http://www.alimentosargentinos.gob.ar/contenido/revista/pdfs/58/DESPILFARROORIGINAL.pdf

 

https://issuu.com/alimentosargentinos.gob.ar/docs/aa_62_issumm

 

http://www.eroski.es/frutas-y-verduras-feas/

 

 

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Diego Sivori

Diego Sivori

Licenciado en Nutrición recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Le decis que comes y te dice quien sos. #QueComoHoy #MarketingDeLaObesidad

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