Diego Sívori
25 de Enero de 2021

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Estos extras podrían llegar a representar hasta un 75 % del consumo de sodio recomendado por día. twitealo

A diario se ingieren variedad de alimentos mediante las cuatro comidas principales (desayuno, almuerzo merienda y cena), que contribuyen a cubrir la cuota de nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, muchas personas además, suelen ingerir alimentos extra entre esas comidas del día.

La vida urbana moderna parece empujar hacia consumos alimentarios sin horarios, espontáneos y desestructurados; de pie y sin mesa, caminando de un lugar a otro o frente a alguna pantalla. En contrapartida, estas ingestas, que no son programadas y en ocasiones pocas veces registradas, pueden generar un impacto no deseado y alejarnos de una alimentación saludable.

Comer entre comidas obliga al cuerpo a romper con los ayunos pautados entre las comidas y que el mismo ingrese en “desayunos intermitentes”. Estas salidas del ayuno le quitan al organismo la posibilidad de utilizar en su totalidad la energía que se consumió en la comida previa y a su vez, lo sobrecargan de concentraciones extra de energía, grasas y sodio.

Estos extras podrían llegar a representar hasta un 75 % del consumo de sodio recomendado por día y hasta un 50% del requerimiento diario energético. A su vez, los “desayunos intermitentes” favorecen a que constantemente se encuentre circulando por la sangre una hormona llamada insulina.

Esta hormona se libera cada vez que ingerimos alimentos y su principal función es almacenar azúcar dentro de las células. Asimismo, cuando las ingestas alimentarias son mayores de lo que el cuerpo necesita para funcionar, la insulina se encarga de producir grasa con el excedente energético y almacenarlo en diferentes partes del cuerpo como el abdomen y las caderas.

Es por ello que se desalienta estar comiendo durante todo el día, ya que una constante liberación de insulina podría favorecer al incremento de peso a expensas de grasa corporal.

Por otro lado, cabe destacar que la contracara del picoteo o los “desayunos intermitentes”, son las colaciones pautadas y planificadas. Las mismas son ingestas entre comidas, previamente organizadas y que presentan una alta calidad nutricional. Estas deben ser pautadas con un Nutricionista que evalúe en qué momento del día podrías llegar a necesitarlas y qué componentes tendrán.

 

 

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Diego Sivori

Diego Sivori

Licenciado en Nutrición recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Le decis que comes y te dice quien sos. #QueComoHoy #MarketingDeLaObesidad

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