Una de las cosas que disfruto de hacer en los tiempos de ocio es pasar el día al aire libre y conectar con la naturaleza. En ciertas ocasiones me pongo a pensar cómo nuestras actividades diarias afectan en mayor o menor medida al ambiente en el cual vivimos.
Existe un término que algunos utilizan que es el de “huella ecológica”; el cual es una forma de evaluar el impacto de la vida humana sobre el ambiente; su tamaño depende principalmente de los estilos de vida de las personas. Vivir implica interactuar con el ambiente, ya el hecho de respirar hace que utilicemos oxígeno y liberemos dióxido de carbono. Pero, aunque es imposible no dejar huella; sí existen maneras de que su tamaño sea menor. De esta manera podríamos ayudar a disminuir los problemas medioambientales que son responsabilidad tanto colectiva como individual; es decir cada uno puede aportar su granito de arena.
Como nutricionista se me ocurren pequeñas cositas, pequeños cambios de hábitos que pueden sumar a disminuir la huella.
Se trata de tomar conciencia y a partir de ello realizar elecciones diarias que promuevan un cuidado del ambiente y hagan que al final del día ganemos todos.
Licenciado en Nutrición recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Le decis que comes y te dice quien sos. #QueComoHoy #MarketingDeLaObesidad